UNA IMPORTANTE ECONOMIA EN EL MUNDO.
El país del sol naciente, como también se le conoce a Japón, es la segunda economía más grande del mundo, después de Estados Unidos, en torno a 4.5 billones de dólares en términos de PIB nominal y la tercera después de los Estados unidos y China en términos de paridad del poder adquisitivo. Y es la tercera a economía mayor a nivel mundial luego de EEUU y la Unión Europea. Su PIB por hora trabajada es el 18° más alto del mundo desde 2006. Es el sexto país exportador y el octavo importador.
Japón está formado por cuatro islas principales: Honshū, Hokkaidō, Kyūshū y Shikoku, que forman el 97% de la superficie total del país, y por otras 6.848 islas menores adyacentes. Tiene una población de 127 millones de personas, la décima más numerosa del mundo. El área metropolitana de Tokio, que incluye a la ciudad capital de Tokio y las prefecturas de sus alrededores, es el área urbana más grande del mundo en términos de población, albergando a más de 30 millones de habitantes. Y cuenta con un PIB per cápita de $33668 millones de dólares.
En lo que respecta a las inversiones directas del extranjero, estas tuvieron un aumento verdaderamente significativo de 1998 a 2000. Con una caída del 30% en 2001 con respecto al año anterior, con una ligera recuperación el siguiente año. Durante el año fiscal 2003 las IED sufrieron un descenso del 3.2% en yenes, pero se mantuvo en un valor similar en dólares, debido a las fluctuaciones en el tipo de cambio. Mientras que en 2004 la IED creció un 127%.
Por regiones, el porcentaje de IED procedente de Norteamérica fue el mayor, alcanzando el 69% (todo desde Estados Unidos), seguida de Europa con el 15.4%, Latinoamérica con el 20%, empresas extranjeras establecidas en Japón con el 13% y Asia con el 2.1%.
Los principales sectores de inversión extranjera en Japón son bancos y seguros, comercio, telecomunicaciones y otros servicios, los cuales están experimentando un fuertísimo proceso de reorganización como consecuencia de la propia crisis, desregulación y liberalización. De esta forma, en la distribución por sectores, predominan los no manufactureros (77% del total), destacándose finanzas y seguros (48.1%), comercio y distribución (17.4%), otros servicios (5.1%), inmobiliarias (3.3%) y telecomunicaciones (2.9%). Entre las industrias manufactureras (23%) son notables maquinaria (13.3%), química (5.2%), y productos alimenticios (2.4%).
En cuanto a la clasificación de riesgo en OCDE, para Japón, es nulo.
Relaciones con organismos y terceros países
Organización Mundial del Comercio (OMC). La administración japonesa mantiene la postura, por razones de política agraria interna, de que la próxima ronda de negociaciones sea global y no sector por sector. Ante los pasos dados por la UE, Japón se ha desmarcado y mantiene por el momento una política “a la defensiva”.
APEC (Asia-Pacific Economic Cooperation), es un foro regional que preconiza la cooperación y liberalización del comercio e inversiones en la Cuenca del pacifico, de la cual Japón es un participante muy active en las iniciativas.
Por otra parte ASEAN (Association of South East Asian Nations), desde su fundación en 1967, la finalidad de esta asociación ha perdido el carácter político y promueve la cooperación económica regional. Japón mantiene estrechas relaciones con ASEAN y junto a China y Corea del Sur forman ASEAN mas tres.
Acuerdos bilaterales con terceros países. En enero de 2002 Japón firmo con Singapur, su primer Acuerdo de Libre Comercio, rompiendo así su tradicional postura de apoyar solamente el multilateralismo. Japón también tiene Acuerdos de Libre Comercio con México, y uno futuro con Chile. Y también está negociando a nivel oficial ALC con Corea del Sur, Malasia, Tailandia y Filipinas.
Relaciones multilaterales
Japón cuenta con relaciones con el Fondo Monetario Internacional, en donde tiene el puesto de director por designación y ha mantenido el segundo puesto en cuanto al importe de su cuota. Con respecto al Banco Mundial, ocupa el segundo puesto en aportaciones al capital después de EE.UU. y en cuanto al Banco Asiático de Desarrollo, Japón aporto la quinta parte del capital inicial, razón por la cual se define como una gran contribución internacional de este país.
Desde el punto de vista del país, las industrias manufactureras, en especial, maquinaria eléctrica y electrónica, maquinaria de transporte, Banca, seguros, bienes raíces, y venta al por menor, son predominantes en el tejido industrial del país. La mayoría de las empresas manufactureras han superado las crisis y están en vías de expansión. Tiene una gran capacidad industrial y es el hogar de algunos de los mayores, mejores y más avanzados tecnológicamente productores de vehículos de motor, equipos electrónicos, máquinas herramientas, acero y metales no-ferrosos, barcos, productos químicos, textiles y alimentos procesados. Algunas de las compañías más grandes del país incluyen a Nintendo, Toyota Motor, NTT DoCoMo, Canon, Honda, Takeda Pharmaceutical Company, Sony, Nippon Steel, Tepco, Mitsubishi Estate, y Seven & I Holding Es el hogar de algunas de las entidades bancarias más grandes del mundo por activos bancarios.
Sin embargo la agricultura en Japón es de los sectores más débiles, siendo este bastante ineficiente, según los estándares actuales, y recibe muchos subsidios del estado.
Por otro lado, los nuevos sectores en los que se espera un mayor crecimiento en Japón durante los próximos años son el sector de cuidados médicos y asistencia social, y el sector de distribución y logística.
La economía japonesa se apoya en algunos sectores clave, pero también en la capacidad del país para hacer evolucionar estos sectores y renovarlos, cuando los mercados reducen su demanda. De esta forma, la industria textil, la construcción naval y la siderurgia, que fueron durante una época u otra los sectores más avanzados de la industria japonesa, se vieron desplazados en los años ochenta por la industria automovilística y la electrónica. La década de los noventa se ha caracterizado sin duda por un desplazamiento hacia las industrias manufactureras de importancia estratégica, como el automóvil, las telecomunicaciones y la electrónica, así como hacia los sectores de vanguardia como la biotecnología, microelectrónica etc.
Por lo que respecta a la política monetaria, el ajuste de los tipos de descuento oficial sigue siendo el instrumento preferido por el Banco de Japón para estabilizar los precios y potenciar el crecimiento económico, y el Ministerio de Hacienda ejerce su influencia mediante su regulación, además de a través del presupuesto y de la política fiscal.
Japón ha venido aplicando una política fiscal muy activa para contrarrestar la coyuntura adversa. Entre 1992 y 2000 ha alcanzado 10 paquetes de medidas fiscales para la reactivación económica cuyo monto total alcanza los 130 billones de yenes, equivalente al 20% del PIB nominal. El último paquete (2000) incluye proyectos en las áreas prioritarias dentro de las reformas estructurales: IT, protección ambiental, envejecimiento de la población, infraestructuras urbanas y medidas de apoyo a las pequeñas y medianas empresas. Su cuantía es de unos 10 billones de yenes.
Por el lado de la Política de comercio exterior, los principales socios de las exportaciones son los Estados Unidos 22,8%, la Unión Europea el 14,5%, China 14,3%, Corea del Sur 7,8%, Taiwán 6,8% y Hong Kong 5,6% (datos de 2006). Las principales exportaciones japonesas son equipos de transporte, los vehículos de motor, electrónica, maquinaria eléctrica y productos químicos. Con muy limitados recursos naturales para sostener el desarrollo económico, Japón depende de otras naciones para el suministro de la mayor parte de sus materias primas. Sus principales socios para las importaciones son China 20,5%, los Estados Unidos 12,0%, la Unión Europea el 10,3%, Arabia Saudita 6,4%, Emiratos Árabes Unidos 5,5%, 4,8% Australia, Corea del Sur 4,7% e Indonesia 4,2% (datos de 2006). Las principales importaciones realizadas son maquinaria y equipo, combustibles fósiles, productos alimenticios (en particular el sector de la carne), productos químicos, textiles y materias primas para sus industrias. En general, los más grandes socios comerciales del Japón son China y los Estados Unidos.
En cuanto a la Política cambiaria, los tipos de cambio se han ido recuperando de sus fuertes caídas, debido al brusco viraje registrado en las balanzas por cuenta corriente consecuencia, a su vez, de la gravedad de las contracciones en la producción interna. Las tasas de interés han disminuido también recientemente hasta situarse en niveles próximos o inferiores a las de antes de la crisis.
En cuanto a la Política de combate a la pobreza, la Estrategia Nacional señala que “el sistema de protección al ingreso... garantiza un mínimo nivel de vida para todas las personas que son demasiado pobres para mantener un nivel digno por sus propios medios, a los efectos de que puedan tener una vida plena y culta y desarrollar su capacidad de independizarse. Esta declaración es típica de funcionarios que piensan que una vez que un sistema se implementa, se soluciona el problema social. Pero el problema de la pobreza se torna cada vez más serio en Japón.