El Índice de Desarrollo Humano (IDH) es un indicador compuesto que mide el avance promedio de un país en función de tres dimensiones básicas del desarrollo humano, a saber: una vida saludable, el acceso a la educación y un nivel de vida digno. Estas dimensiones básicas se miden, respectivamente, según la esperanza de vida al nacer, la tasa de alfabetización de los adultos y la tasa bruta combinada de matriculación en enseñanza primaria, secundaria y terciaria y el PIB per cápita (PPA en US$). Para obtener los detalles sobre cómo se calcula el IDH, consulte la Nota técnica 1: Cálculo de los índices de desarrollo humano IDH 2007/2008 [465 KB] o puede utilizar la calculadora del IDH y la herramienta de Excel Calculating the indices; estas herramientas interactivas ayudan a comprender cómo se calcula el IDH.
El IPH representa el grado de pobreza de un país. el IPH mide las dimensiones más básicas en que se manifiestan las privaciones: una vida corta, falta de educación básica y falta de acceso a los recursos públicos y privados. El IPH se concentra en las privaciones en los tres componentes básicos de la vida humana que refleja el IDH: vida larga y saludable, educación y un nivel de vida digno. El IPH se calcula de manera separada para los países en desarrollo (IPH-1) y para un grupo de países de altos ingresos de la OCDE seleccionados (IPH-2) con el fin de reflejar mejor las diferencias socioeconómicas y las amplias diferencias en la medición de las privaciones en ambos grupos.
• El primer aspecto de la privación es la supervivencia: la probabilidad de morir a una edad relativamente temprana, representada por la probabilidad de no vivir más de 40 y 60 años para el IPH-1 y el IPH-2, respectivamente.
• El segundo aspecto refiere a la educación: la exclusión del mundo de la lectura y de la comunicación, medida según el porcentaje de adultos analfabetos.
• El tercer aspecto se relaciona con un nivel de vida digno, más específicamente, el acceso a los medios económicos en general.
En el IPH-1, se mide según el promedio no ponderado del porcentaje de la población sin acceso a agua segura y el porcentaje de niños con un peso insuficiente para su edad. En el HPI-2, el tercer aspecto se mide según el porcentaje de la población que vive por debajo del umbral de pobreza (50% de la mediana del ingreso disponible del grupo familiar).
Además de los tres indicadores mencionados anteriormente, el IPH-2 también incluye un cuarto aspecto: la exclusión social. Está representada por la tasa de desempleo de larga duración. Consulte la Nota Técnica 1: El IPH [234 KB] del Informe sobre Desarrollo Humano 2007/2008 para obtener más detalles sobre cómo se calcula el IPH.
En la tabla comparativa podemos observar que ante países como Brasil, India, Colombia y Sudáfrica, a excepción de argentina, México tiene un índice de pobreza humana inferior, mientras que en el índice de desarrollo humano, no muestra gran diferencia, a excepción de Argentina y Sudáfrica, que muestran un valor inferior.
TABLA COMPARATIVA
Haciendo una comparación sobre el Índice de desarrollo humano (EDH) de México, con respecto a Japón, Estados Unidos, China, Reino Unido y España, nuestro país ocupa el penúltimo lugar, antecediendo a China con un valor de 0.755. El primer lugar lo ocupa Estados Unidos, con el valor mas alto (0.944), sucedido de Japón con 0.943, el Reino Unido y finalmente México con 0.814.
TABLA COMPARATIVA (IDH)
El índice de Gini es la medida para medir las desigualdades económicas dentro de un país. Nos dice qué porcentaje de población se reparte un porcentaje elevado del dinero.
El coeficiente de Gini es un número entre 0 y 1, en donde 0 se corresponde con la perfecta igualdad (todos tienen los mismos ingresos) y 1 se corresponde con la perfecta desigualdad (una persona tiene todos los ingresos y los demás ninguno). El índice de Gini es el coeficiente de Gini expresado en porcentaje, y es igual al coeficiente de Gini multiplicado por 100.
De acuerdo a los datos de la tabla del índice de Gini, México tiene un valor inferior general, y también en el ámbito urbano y rural, en comparación con Brasil. Lo cual se traduce en una mejor distribución de la pobreza y del ingreso en nuestro país, mientras que en Brasil se identifica una mayor desigualdad.